miércoles, 27 de mayo de 2009

sábado, 23 de mayo de 2009




"Quiero seguir"

Quiero seguir caminando tus huellas
de valores y olores frescos, tiernos,
quiero volver a brotar de flores amarillas
como el otoño, como un marzo casi abril.
Quiero seguir encausando lo llovido
gotas verdes de tu naturaleza divina
que en mi cara se incrustaron como llamas
de un fuego eterno y un ardiente sol.
Quiero seguir el camino hasta mí mismo,
hasta ti, y es que soy el fruto de tu vientre
que esculpiste con tus manos de cartón,
con peldaños, gorriones y canicas transparentes.
Quiero seguir siendo tus sumas y restas
las plantas que pintan tu casa renovada
estofados hechos con el mismo esmero
que le pones a una caricia, a los instantes.
Quiero seguir, seguir adelante
como lo hace el tres sin ser dos, ni ocho, ni diez
seguir mis pies de quebrados sentimientos
llegando a mis canas y a las canas de mis versos.
Quiero seguir mirando con mis ojos grandes
cada viento que me choca, cada voz,
las palabras que me brotan de las manos
aplicando lo aprendido a los hijos que aún no tengo.
Quiero seguir soñando que aún se puede
- pues es justo lo que me has enseñado-
quiero seguir haciendo de tu entereza:
mi musa preferida, mi estancia, mi guía.
Madrid, 2008.







jueves, 21 de mayo de 2009


SOCORRO Y NADIE
Sólo un pájaro negro
sobre el pretil cascado
una línea de sol
en la reja de herrumbre
azoteas sin rostro
sin miradas
sin nadie
estúpido domingo
voraz
deshabitado
ahora se borra el sol
definitivamente
el pájaro se borra
y es un vuelo sin magia
como última señal
de vida
la camisa
oreándose en la cuerda
agita enloquecidas
blancas mangas
que reclaman socorro
pero abrazan el aire.
Mario Benedetti

viernes, 15 de mayo de 2009

"Donde queda mi mirada"

Me llevo los ojos en la maleta,
mas mi mirada queda en el peñón,
en mi casa, que es La Consellería,

en tus chavalas con mi bragueta,
en la paz de tu insonoro cañón,
en el humo de la voz de María.

En tus mil idiomas, en tus calores,
en tu Poniente que me pone cuernos
cuando despierto con tu infiel Levante.

En tu Mediterráneo de colores,
en tu distancia antes de conocernos,
en tu princesa azul que fue mi amante.

Me llevo mis párpados a Mendoza,
pero mi mirada queda en tu alma,
en las nubes que acarician tu Bali,

en el lunar de aquella buena moza
que en tu Paraíso rompió mi calma.
En la salsa pachanguera del Cali.

En tu "veinticuatro horas" de esclavos,
en tu mirador, en tu antiguo casco,
en tus peñas y chupitos de absenta.

En las bragas que me quitan los clavos,
en las minas que guardas en un frasco,
en tu perfume a las diez con cincuenta.

Me llevo mi capa, mi cruel espada,
a mi persona en primera persona,
pero queda mi mirada en tu fulgor,

en la tumbona que quedó callada,
en los labios de una fría litrona,
en tu arpa, momias, en tu noble esplendor.

En tu rincón poético y ardiente,
en tu piel de fuegos artificiales,
en tu calle del coño y personajes,

en la palabra que quedó pendiente.
Aquí quedan mis suspiros triviales,
de aquí me voy, quedando en tus oleajes.



Gracias Benidorm por abrir tus brazos y arropar al maldito poeta del sombrero negro...
Volveré a caminarte...

jueves, 14 de mayo de 2009




... Y cada noche.


... Y cada noche

volver a casa

con tu ausencia

pensando.

Y cada noche

el hueco, el mudo

hueco ahí

quemando.

Y tú, lejos,

sin saber, sin sentir,

olvidando.



Pilar de Juan Cantón

"Poemas de lo sencillo"



Gracias amiga por dibujar en 2 palabras lo que uno siente en 3...









sábado, 9 de mayo de 2009

Cuándo el pasado es tan pasado???
hoy me lo encontré... y ya no era tan malo.

Alguien se ha encontrado con su "mal" pasado y resulta ser que desde este presente ya no es tan malo???

Iluso





Seré el mejor paciente que atendieras,
seré el amanecer de un nuevo día,
volveré a sonreír con la alegría
del hermoso cantar de tus caderas.

Podré amarte feliz de mil maneras
y al beber de tu voz de melodía
mis versos no dirán melancolía,
ni volverás a ser lo que antes fueras.

Me haré alas de tus sueños más soñados,
volarás de mi mano a otras lagunas
donde el reflejo tuyo será el mío.

De estos dedos, por mí, tan maltratados,
nacerán poesías, donde algunas,
lograrán ser sostén de tu navío.